Madrid, 14 de noviembre de 2019
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni ha recordado en ‘Herrera en COPE‘ que el preacuerdo de Gobierno entre PSOE-Podemos, “es muy claro” en lo que se refiere al conflicto catalán. “Habla de un problema de convivencia, de cumplimiento de la Constitución y de que dentro de ese marco, hay que buscar una solución”. Y en ese marco, ha dejado claro “vamos a movernos en todo momento. Cualquier acuerdo y diálogo tendrá que ser en el marco de la Constitución y de las leyes”, ha zanjado en referencia a al apoyo de ERC que de momento está instalada en el no a la investidura y que ha advertido que no piensan plantearse la abstención hasta que no se abra una mesa de negociación sobre Cataluña.
En este sentido ha señalado que “todo lo que esté fuera de la ley, no podrá ser”. “Hay leyes que regulan nuestra convivencia y no se pueden plantear alternativas como la autodeterminación”, ha añadido.
Si ERC no diera su brazo a torcer “¿cuál sería la alternativa?, ¿unas terceras elecciones?”, se ha preguntado. “Quiero pensar que en ERC hay gente que entiende que la vía de Torra nos conduce al desastre. En un momento u otro habrá sectores que entrarán en razón”.
Por otro lado, el primer teniente de alcalde de Barcelona ha defendido su alianza en Barcelona con BComú, un pacto “que buscaba poner a Barcelona por encima de todo” y “evitar que hoy tuviera un alcalde independentista”. Un independentismo, ha recordado, que “cuando ha gobernado ha puesto la ciudad al servicio de la Generalitat”.
Jaume Collboni asegura que pese a las imágenes de radicales cortando calles y carreteras de Cataluña, la Ciudad Condal “retiene una fuerte imagen internacional y las inversiones siguen fluyendo”. “Es cierto que no ayudan y que no se pueden seguir prolongando en el tiempo”. “No entiendo cómo a algunos con responsabilidad política como Torra se les pasa por la cabeza que perjudicar la convivencia y nuestra economía va a ayudar a conseguir algún objetivo político. Lo que provoca es un rechazo de la ciudadanos que ven cómo las protestas perjudican para empezar, a la economía catalana”