El ministro de Ciencia e Innovación Pedro Duque no conoce alertas sanitarias que el Gobierno haya desoído en convocatorias como el 8-M o cercanas al estado de alarma decretado a mediados de marzo. En una entrevista este viernes en “Herrera en COPE“, el ministro asegura que es “sectario” pensar que el Ejecutivo pudiera haber ocultado información sobre el coronavirus en aquellos días. “En esos momentos no se sabían las cosas. No se sabía que los asintomáticos contagiaban, por ejemplo. El único mea culpa que podemos asumir es que la ciencia no fuera capaz de detectar todo esto a la velocidad con la que se propagaba la pandemia. A toro pasado todos sabemos lo que teníamos que haber hecho”, ha asegurado Duque.
El ministro señala que cuando el Gobierno conoció que había una transmisión comunitaria del coronavirus “se puso la maquinaria en marcha”. “Igual se podían haber hecho las cosas un día antes, pero no más”, ha dicho.
Duque también ha adelantado cómo se encuentran las investigaciones españolas financiadas con fondos públicos que buscan esa posible vacuna contra la enfermedad. El laboratorio de Mariano Esteban ha construido varios prototipos de vacunas y ahora están probando con animales. Si todo va bien, podría probarse en humanos a finales de año. La de Luis Enjuanes es más compleja y tarda más en hacerse, aunque podría tener un prototipo de vacuna a final de año. En las otras ocho estamos tirándole a todo por si acaso”, ha dicho.
El ministro ha advertido que el Gobierno tiene una enorme responsabilidad “sobre dónde pone el dinero” y que hay que tener cautela con los avances de las investigaciones. “Queremos que la apuesta por una vacuna la decidan los técnicos y no los medios”, ha dicho.
Duque también se ha referido a los desajustes en las cifras de fallecidos por coronavirus que aporta el Gobierno. El ministro ha reconocido que las estadísticas dan 43.000 muertos más de lo normal entre marzo y mayo, pero no se atreve a aventurar que la causa sea el coronavirus. “Ha habido otros condicionantes que han sido peligrosos para la salud, por ejemplo el propio confinamiento o que la gente no haya ido a un hospital por miedo a contagiarse. Se tarda tiempo en saber estas cosas”, ha concluido.