El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero disiente de la visión de Felipe González sobre el gobierno de coalición tras compararlo con el camarote de los hermanos Marx. En una entrevista este lunes en “Herrera en COPE”, Zapatero ha alabado la gestión del Ejecutivo en la crisis del coronavirus y ha arrinconado las críticas efectuadas. “El Gobierno ha tomado en muy poco tiempo muchas decisiones trascendentales y se han sustanciado con un debate a veces menor que cuando hemos tenido gobierno monocolores. La experiencia del gobierno de coalición es bastante razonable en el entendimiento entre dos partidos y esta situación va a unir aún más al Gobierno”, ha dicho.
Para Zapatero, esta crisis es mucho peor que la que él vivió en 2008. “Creo que el Ejecutivo ha reaccionado con la medida adecuada – el estado de alarma – y las consecuencias de sus acciones han sido positivas. En el terreno socioeconómico ha puesto en marcha un plan poderoso y el esfuerzo por el diálogo con otras formaciones políticas se ha intensificado. De hecho, el Gobierno va a salir parlamentariamente más reforzado y el PP más debilitado, porque sólo le queda ya entenderse con Vox”, ha señalado. De hecho, Zapatero cree que algunas críticas que ha recibido el Gobierno han sido “delirantes” y no considera que el Gobierno reaccionara tarde frente al virus. “Hasta prácticamente bien entrado marzo, la mayoría de médicos y autoridades sanitarias que escuchábamos decían que el coronavirus era algo más que una gripe pero no existía ni de lejos una aproximación de lo que luego pasó. Llevo mal que se piense que se autorizó una manifestación – en referencia al 8-M – por prevalencia de la ideología sobre la salud. La democracia es un sistema basado en la buena fe”, ha explicado.
Zapatero ha mostrado durante la entrevista buena sintonía con las tesis de Podemos. Hasta tal punto, que ha reconocido que prefería el pacto de Sánchez con Iglesias que con Rivera. “Me parecía importante que un grupo que venía de posiciones antisistema vieran que la democracia es verdad”, ha dicho. De hecho, no cree que el vicepresidente segundo del Gobierno haya alentado caceroladas contra la Monarquía. “No fueron contra Felipe VI. En todo caso, como consecuencia de las informaciones sobre el Rey Emérito. Aunque sinceramente, a mí no me gustan las caceroladas ni los escraches. La democracia tiene unos amplios sistemas de libertad de expresión que permiten respetar a las personas y las instituciones”, ha contado.
El expresidente del Gobierno ve con buenos ojos la respuesta que ha tenido la UE para hacer frente a esta crisis a diferencia de la postura que adoptó en 2008 y cree que si hay una “recuperación vigorosa” no harán falta recortes. “Hace doce años, el BCE no dio liquidez ni compró bonos. Tuvimos una presión muy fuerte. Ahora hay un plan de recuperación. Si conseguimos que en el primer semestre de 2021 haya una recuperación vigorosa, sólo harán falta medidas de contención de gasto pero no recortes”, ha dicho. En este sentido, ha negado que él en su momento recibiera llamadas de Merkel u Obama para activar el plan de ajustes. “Era yo el que llamaba a los diferentes grupos parlamentarios para sacar unas medidas que iban a contener el gasto”, ha dicho.
En esa batalla por los acuerdos, Zapatero defiende el pacto alcanzado con Bildu sobre la reforma laboral. Sin embargo, subraya que es una mera “declaración de intenciones”. “Entiendo que el Gobierno tenía que buscar esa mayoría parlamentaria para sacar adelante la prórroga del estado de alarma. Con Bildu o quien hiciera falta para pactar. Creo que hay cosas que mejorar en la reforma laboral, pero me gustaría que el debate político o económico girará sobre qué empleos genera nuestra economía”, ha dicho.
Sobre Venezuela, Zapatero ha negado que tuviera conocimiento de la escala de Delcy Rodríguez en Barajas a principios de año y ha vuelto a criticar las “cosas exageradas” que se dicen sobre el régimen de Maduro. “La aproximación convencional que se hace sobre Venezuela es muy equivocada y el tiempo me dará la razón. No van a tumbar al Gobierno de Maduro. La única salida es el diálogo. El año y medio de Guaidó sólo ha servido para que la oposición esté más divivida y que el Gobierno de Maduro está más reforzado”, ha dicho.
Además, ha vuelto a criticar la posición de Estados Unidos sobre Trump y ha recordado las acciones equivocadas del país en la escena internacional de los últimos años. A este respecto, ha explicado unas polémicas palabras suyas en las que llamaba a poner a Estados Unidos en una “situación imposible”. “Lo dije señalando de que debía volver al multilateralismo. stoy esperando a que se haga una autocrítica de los que han defendido que había que presionar y sancionar al gobierno de Maduro para intentar tumbarlo”, ha finalizado.