José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha sido entrevistado este miércoles en ‘Herrera en COPE’, donde ha reconocido que hay un problema “hacia delante” en el sistema de pensiones, cuando empiecen a jubilarse los nacidos en el 60, es decir, hacia el año 2025 y durante 20 años porque “el sistema va a tener presión de gasto”, pero hay margen para solucionarlo a través de mecanismos como la incentivación de la jubilación de morada, es decir, seguir trabajando voluntariamente un tiempo más después de la edad de retiro. “Las pensiones van a estar garantizadas y su poder adquisitivo” también, ha enfatizado.
El ministro ha dicho que están “corrigiendo” el marco normativo actual, del año 2013, para que las pensiones mantengan su “poder de compra”, es decir, su poder adquisitivo en el tiempo. “En situaciones excepcionales en las que pueda haber un IPC negativo, las pensiones no van a bajar”, ha dicho. “Si tuviéramos una inflación a medio plazo del 2%, en este momento lo que tenemos garantizado es un 0,25 cada año -de revalorización-. Eso supone una caída del 30% cada año. Eso es lo que estamos corrigiendo por algo que sea 0. No va a haber ninguna pérdida”, ha explicado, pues el objetivo es “recuperar el mantenimiento del poder adquisitivo”.
El titular de Seguridad Social ha incidido en que el mercado de trabajo “está generando nuevas realidades” debido al cambio tecnológico o a las reestructuraciones laborales que hacen el sistema “injusto”, por lo que se plantean cambiar el sistema de cálculo de las pensiones ampliando más el periodo de cómputo o permitiendo que se elijan los mejores años y se excluyan los últimos. “La idea de que pasar de 25 años supone recorte de pensiones es falsa, no lo sabemos”, ha dicho.
El ministro ha dicho que el 12% del PIB se destina a pensiones, lo que es “aceptable”, pero a partir de 2025, como resultado de que va a haber más personas que se jubilen, ese gasto pasaría del 12 al 15%, que hay que “absorber”. Para ello, hay que conseguir que se “trabaje más voluntariamente” con incentivos o prohibiendo la jubilación obligatoria.
Escrivá ha negado conflictos con el vicepresidente Iglesias en las reformas que pretende acometer en el sistema de pensiones. “Las realidades que yo vivo en los órganos colectivos del Gobierno, cómo discutimos estos temas, y lo que después parece que es, hay una brecha tremenda”, ha manifestado. “Hay narrativas que se presentan en las que no puedo entrar”.
En lo que respecta a la situación migratoria de Canarias, el ministro ha dicho que la pandemia hace que el ritmo de retorno “sea muy lento”, aunque hay acuerdos con muchos de los países de salida de los migrantes. Por lo pronto, ha anunciado que este mes van a abrir “centros nuevos para poder acogerles de forma distinta a los hoteles”.