Madrid, 3 de marzo de 2020
El drama humanitario que se vive en la frontera entre Turquía y Grecia desde la decisión de Erdogan de suspender el acuerdo sobre migración se ha cobrado la vida de un niño en la isla griega de Lesbos, y de un joven en la frontera durante un enfrentamiento con la policía de Grecia.
Erdogan le ha declarado la guerra a la Unión Europea y, según fuentes oficiales, cerca de 100.000 personas ya han llegado a la frontera turca para cruzar a Grecia. En una entrevista este martes en “Herrera en COPE”, el colaborador de la emisora en Turquía, Adrià Rocha, ha declarado que “seguramente no lleguen a esta cifra, posiblemente sean unos 15.000. Nadie sabe lo que va a pasar a partir de ahora, es una incertidumbre absoluta”.
Rocha explica que desde 2016 cerca de 4 millones de sirios se han refugiado en Turquía, en la puerta de Europa. La mayoría, explica “no han estado en campos de refugiados” sino que “se han incorporado en las ciudades y en barrios donde parte de la población era ya árabe”. “Esta acogida cambió de rumbo desde que Erdogan perdió la alcaldía de Estambul”, apunta Rocha. “Desde entonces, la opinión pública se ha puesto en contra de los refugiados, se les ha echado la culpa de todos los males del país, entre ellos los económicos. Erdogan se ha visto impulsado a quitarse este problema de encima y se lo quiere meter a Europa” ha señalado.
La tensión entre Turquía y Grecia es clara. Rocha denuncia la situación de miles de refugiados que “al intentar cruzar a la zona Europa, la policía les detiene, les roba y les devuelve a Turquía. Lo mismo pasa cuando deciden rendirse y volverse a Estambul. Allí, les detienen y les vuelven a mandar a la frontera, están aterrorizados y atrapados”.
El colaborador de COPE en Turquía ha explicado que Erdogan “no es que quiera más dinero, lo que quiere es que la OTAN se implique más en el conflicto sirio”. Matiza que “Erdogan se ha quejado de que el dinero prometido por la OTAN, cerca de 6000 millones de euros, no ha llegado del todo”. La realidad, explica el periodista, es que “no ha llegado directamente al gobierno turco, se ha invertido en infraestructuras, en zonas en las que había más refugiados, donde la población era ya un 50% siria. Lo que quiere Erdogan es que el Gobierno reciba el dinero y distribuirlo como considere”.
