El teniente general Luis Martínez Meijide, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ha sido entrevistado este jueves en ‘Herrera en COPE’, donde se ha pronunciado sobre la Operación Balmis que sacó a los militares a las calles de España en los momentos más duros de la pandemia para luchar contra su propagación. También sobre las labores de rastreo que llevarán a cabo para contenerla en esta segunda ola. Según ha dicho, la “disponibilidad y la rapidez en la intervención es el espíritu de la UME”, una unidad integrante de las Fuerzas Armadas Españolas creada en 2005 por iniciativa del entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Según ha dicho, la Operación Balmis fue el dispositivo que adoptó Defensa “para coordinar los esfuerzos de todas las Fuerzas Armadas” bajo la dirección del Ministerio dirigido por Margarita Robles. “La UME es la punta de lanza, pero necesita y tiene detrás el apoyo de todas las Fuerzas Armadas”, ha explicado el teniente general. “Fue una experiencia dura porque hemos visto los desastres de la guerra, pero lo que notaba era que los primeros días los soldados que entraban en las residencias, los que se tenían que enfrentar con la muerte, veían que era la muerte de los tuyos, de españoles”, ha manifestado, por lo que se les brindó apoyo psicológico y “charlas post-misión para ventilar las emociones”.
En lo que respecta a las labores de rastreo y seguimiento de casos de coronavirus que llevarán a cabo estos militares, el jefe de la UME ha dicho que son las Consejerías de Sanidad las que manifiestan al Ministerio de Sanidad las preocupaciones que tienen y después de analizarlas, Sanidad se las pasa a Defensa para que ellos intervengan. “Nosotros nos ponemos en contacto con las Consejerías, estamos en una reunión de coordinación con todas para saber qué necesitan”, ha explicado Martínez Meijide.
“Nuestros rastreadores ya tenían un background de trabajar para el rastreo” en el ámbito militar, ha señalado, sin perder de vista que han hecho los cursos de formación específicos del Covid. Preferentemente son personal sanitario y de emergencias los que forman “el núcleo duro de los rastreadores” y hay una organización por niveles. En esta ocasión también contarán con el apoyo de psicólogos para hacer las preguntas pertinentes a los ciudadanos, pues”una de las cosas principales que tiene que transmitir el rastreador es confianza, empatía y tiene que hacer ver a la persona que está al otro lado de la línea la necesidad de que le diga la verdad para que él, su familia, su barrio, sus amigos y su ciudad no empeoren la situación”. Por el momento, su intervención será preferentemente telefónica.
“Debemos transmitir al ciudadano que en esa información nos va el futuro de todos”, ha dicho el jefe de la UME. Además, si detrás de las repuestas hay algún problema laboral o asistencial, la UME se lo trasladará a los servicios sociales para que asistan a la persona en cuestión. “Queremos derrotar al virus y controlar la pandemia”, ha incidido Martínez Meijide, que ha participado en tres misiones de paz antes de ser el responsable de la punta de lanza de Balmis: Bosnia-Herzegovina en 1999, Afganistán en 2004 y en la antigua Yugoslavia en 2009.
